Bride McRierney está harta de los hombres. Son mezquinos, egoístas y nunca aman a una mujer por lo que realmente es. Pero aunque se jacta de ser independiente, en el fondo anhela encontrar a su particular caballero de brillante armadura. Jamás esperó que su caballero tuviera un brillante… abrigo de piel.
Letal y torturado, Vane Kattalakis no es lo que aparenta ser. La mayoría de las mujeres se lamentan de que sus novios se comporten como auténticos perros. En el caso de Bride, el suyo es un lobo. Un Were-Hunter lobo. Vane, cuyos enemigos quieren verlo muerto, no está buscando pareja. Pero el destino ha querido que Bride sea la mujer destinada a ser su compañera. Ahora, tiene tres semanas para convencerla de que lo sobrenatural existe, ya que de lo contrario vivirá el resto de su vida como si estuviese ¡castrado!… algo que ningún lobo que se precie no puede aceptar.
Pero, ¿cómo puede un lobo lograr convencer a una humana para que le confíe su vida cuando sus enemigos no se detienen ante nada para acabar con la suya? En el mundo de los Were-Hunter sólo sobrevive el más fuerte. Y sólo un macho dominante puede ganar.