La historia la explica Jonathan: un historiador especializado en los tiempos babilónicos. Paralelamente, encontramos la historia del asesinato de una chica joven, Esther Belkin, la hija del multibillonario Gregory Belkin, el cual es a la vez el jefe de un culto fanático religioso. Jonathan fue a su casa en las montañas, donde se puso enfermo. Azriel fue a verlo, lo salvó y le pidió que escribiera su historia. A partir de este punto, Azriel cuenta su historia a Jonathan en algunas partes..
Azriel era el hijo menor de una familia judía adinerada en Babilonia antes del éxodo. Desde joven podía ver fantasmas, fantasmas que solo podían ser vistos por eclesiásticos y videntes muy poderosos. Los fantasmas más poderosos eran adulados como dioses y Azriel hizo amistad con Murdoch, el dios de Babilón.
Cuando su talento secreto fue desvelado, tuvo problemas. Los habitantes de Babilonia estaban perdiendo la batalla contra los persas y el rey persa quería una conquista tranquila pues necesitaba un dios para anunciar su llegada. Azriel fue elegido para ser este dios. A través de una antigua ceremonia se convierte en Azriel, el ángel. Su alma estará atrapada en sus huesos hasta que un dueño lo llame. En la historia Azriel pasa por distintos dueños; algunos le enseñan, otros le hacen hacer cosas y a otros los mata por ser malvados. Aprende sobre sus poderes: el agua lo hace mas fuerte (a todos los fantasmas les encanta el agua), puede volar, puede materializarse e incluso poseer los cuerpos de otra gente. También aprende el significado de la vida, amor y conocimiento, a través de su primer dueño, un mago muy poderoso. Desde entonces pasa por algunos puntos en la Historia. Se enfadó tanto con uno de sus dueños que decidió que no había nadie digno de llamarlo otra vez y empezó a matar a aquellos que lo llamaban. Finalmente es llamado sin los huesos por Esther o su madre